viernes, 11 de mayo de 2012

Las hormigas y la temperatura

Aquí estamos de nuevo para hablar una vez más de nuestras laboriosas  amigas...


Esta foto de la derecha es una de las muchas que ha sacado Andréi Pávlov, más conocido como "El Rey Hormiga", un antiguo explorador polar que se ha dedicado durante años a sacar fotos a hormigas en estas curiosas posiciones. Si queréis ver más fotos curiosas, podéis buscarlas aquí.


Quizá hayáis notado estos días que hay mucho más "hormigueo" que el habitual. A mí ya me han aparecido unas cuantos ejemplares por la cocina y por el baño, forrajeando.

Os preguntareis a qué es debido que en invierno apenas se las ve y en primavera, en cuanto calienta un poco, ahí están. Esto es debido a la relación tan estrecha que tienen estos animales con la temperatura. De hecho, gracias a su organización son capaces de controlar la temperatura de su hormiguero.

Con la excepción de una especie australiana, la Nothomyrmecia Macrops (de la que otro día hablaremos con más detalle), y de algunas otras pocas especies de regiones templadas frías, las hormigas no acaban de funcionar bien por debajo de 20ºC y no funcionan en absoluto por debajo de 10ºC.

En la tundra, por ejemplo, sólo viven muy pocas especies adaptadas al frío y no existe ninguna especie nativa en Islandia, Groenlandia o las islas Malvinas. En los trópicos, por encima de los 2.500 metros tampoco encontrarás ninguna. En cambio, en los lugares cálidos y secos, como en el Sahara, el desierto del Mojave o el centro de Australia, ahí están.



En zonas frías, las hormigas buscan el calor para criar a sus larvas. Por eso, las colonias suelen situarse bajo piedras (las piedras, sobre todo las planas, y a poca profundidad, regulan bien la temperatura. Se calientan enseguida y hacen que el suelo debajo de ellas y cercano esté un poco más caliente que el de alrededor). También les gustan por el mismo motivo las baldosas de las aceras y las grietas entre ellas. Otro lugar calentito donde podrás encontrar colonias es en los espacios bajo la corteza de los tocones y en los troncos en putrefacción.


En los trópicos en cambio, como hay calor de sobra, las hormigas "pasan" de las piedras y se instalan en pequeños trozos de madera que se pudre por el suelo o anidan en arbustos, árboles, troncos que se pudren.

La estructura de los hormigueros la realizan de modo que puedan trasladar las larvas de un sitio a otro donde estas se encuentren a mejor temperatura, entre 25º a 35ºC. El calor que acumulan al pasear por el exterior sirve también para incorporarlo al hormiguero cuando este no está aún suficientemente caliente.
En invierno, cuando hace frío, se refugian en las zonas más caliente.


(Sí, ya sé que la explicación es muy simple, prometo otro día extenderme sobre los hormigueros)

En los desiertos, si las hormigas permanecen en superficie varias horas también pueden morir. Por encima de 50ºC en superficie, una hormiga muere en minutos o incluso segundos. Para evitarlo, construyen hormigueros profundos donde no se rebasan los 30ºC.



Como veis, nuestras amigas han aprendido a adaptarse en la mayoría de los sitios y la temperatura no es un problema para ellas.  De hecho, su mayor problema suele ser controlar la humedad.

Y ya para terminar os dejo con mis Dibujos favoritos en un episodio en el que la temperatura tiene mucho que ver.


Vaya, que pena, se me ha olvidado hablar de los delfines...






domingo, 6 de mayo de 2012

H(um)ormigas

Bueno, creo que hemos tenido suficientes videos de simpaticos delfines realizando no menos simpáticas piruetas en medio del mar. Creo que es hora de que pongamos de nuevo los pies en la tierra y volvamos a hablar de las emocionantes hormigas.

Por ejemplo, aquí tenemos el típico video de hormigas merendándose a un bichillo. A ver qué video de delfines lo supera.


¿A que no habéis podido despegar la vista de la pantalla? Eso seguro que no os pasa con los videos de delfines, que al de medio minuto uno se cansa de mirarlos.

Cambiando de tema, como hoy es fin de semana,  voy a hablar de un tema un poco más relajado. ¿Y que mejor tema el del humor hormiguil? Risomirmecología podíamos llamarlo, en plan pedante.

Si uno echa un vistazo a la red, encuentra de todo, pero lo que más aparece son los chistes de hormigas y elefantes. De acuerdo, ya el contraste asegura la situación cómica, aunque lo que más abunda son chistes de "guarreridas" entre hormigas y elefantes. Y hablando de "guarreridas", ¿como no recordar este chiste de la hormiga?



Bueno, como este blog lo hacemos mi hija y yo (que en este preciso momento está en otra habitación, de ahí que podamos hablar de hormigas sin tener que meter videos o fotos de delfines), no voy a poner chistes subiditos de tono. Todo sea por la relación entre elefantes y hormigas. A todo esto ¿adivinais quién ganaría si enfrentamos a las dos especies? La solución, aquí.


Bueno, os contaré el chiste qué más me gusta, ahí va.

Esto es una hormiga que va al cine (después de mucho trabajar para ganárselo,  apunta alguna versión), se sienta en su butaca y, cuando va a empezar la película, se le sienta delante un elefante. La hormiga intenta mirar por los lados, no ve nada, carraspea para ver si el elefante se da por aludido pero es inútil. Total, que finalmente le toca al elefante y le pide a ver si se puede apartar, pero este la mira y se rie de ella. La hormiga sigue intentando ver, pero no lo consigue, por lo que finalmente se levanta de su butaca y se sienta DELANTE de la del elefante. Entonces se gira hacia el elefante y le suelta un "Para que veas lo que molesta".

Sí, ya sé que no es muy bueno, pero por lo menos se puede contar a los niños.

Y finalmente, como este es un blog de hormigas y delfines, y aunque ya ha quedado claro que en esto del humor ellas les superan una vez más, aquí va el único chiste que conozco de delfines, que tiene su gracia, hay que reconocerlo.



Y por hoy, esto es del FIN.