Bueno, creo que hemos tenido suficientes videos de simpaticos delfines realizando no menos simpáticas piruetas en medio del mar. Creo que es hora de que pongamos de nuevo los pies en la tierra y volvamos a hablar de las emocionantes hormigas.
Por ejemplo, aquí tenemos el típico video de hormigas merendándose a un bichillo. A ver qué video de delfines lo supera.
¿A que no habéis podido despegar la vista de la pantalla? Eso seguro que no os pasa con los videos de delfines, que al de medio minuto uno se cansa de mirarlos.
Cambiando de tema, como hoy es fin de semana, voy a hablar de un tema un poco más relajado. ¿Y que mejor tema el del humor hormiguil? Risomirmecología podíamos llamarlo, en plan pedante.
Si uno echa un vistazo a la red, encuentra de todo, pero lo que más aparece son los chistes de hormigas y elefantes. De acuerdo, ya el contraste asegura la situación cómica, aunque lo que más abunda son chistes de "guarreridas" entre hormigas y elefantes. Y hablando de "guarreridas", ¿como no recordar este chiste de la hormiga?
Bueno, como este blog lo hacemos mi hija y yo (que en este preciso momento está en otra habitación, de ahí que podamos hablar de hormigas sin tener que meter videos o fotos de delfines), no voy a poner chistes subiditos de tono. Todo sea por la relación entre elefantes y hormigas. A todo esto ¿adivinais quién ganaría si enfrentamos a las dos especies? La solución, aquí.
Bueno, os contaré el chiste qué más me gusta, ahí va.
Esto es una hormiga que va al cine (después de mucho trabajar para ganárselo, apunta alguna versión), se sienta en su butaca y, cuando va a empezar la película, se le sienta delante un elefante. La hormiga intenta mirar por los lados, no ve nada, carraspea para ver si el elefante se da por aludido pero es inútil. Total, que finalmente le toca al elefante y le pide a ver si se puede apartar, pero este la mira y se rie de ella. La hormiga sigue intentando ver, pero no lo consigue, por lo que finalmente se levanta de su butaca y se sienta DELANTE de la del elefante. Entonces se gira hacia el elefante y le suelta un "Para que veas lo que molesta".
Sí, ya sé que no es muy bueno, pero por lo menos se puede contar a los niños.
Y finalmente, como este es un blog de hormigas y delfines, y aunque ya ha quedado claro que en esto del humor ellas les superan una vez más, aquí va el único chiste que conozco de delfines, que tiene su gracia, hay que reconocerlo.
Y por hoy, esto es del FIN.
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